El deportista gijonés debutó en la prueba como ‘liebre’ para ayudar a otros participantes
Alfredo Muiña (Gijón, 1968) lleva practicando el ‘running’ unos cinco años y es un habitual de las pruebas que se celebran en la ciudad y en toda Asturias. El pasado sábado dejó a un lado el capítulo competitivo para realizar la labor de ‘liebre’ y estar solo pendiente del cronómetro para ayudar a que otros corredores alcanzarán su mejor registro en la prueba.
–¿Cómo fue la experiencia de hacer de liebre para otros corredores?
–Fue una gran experiencia. Lo pasé genial. Era algo que nunca había hecho y es muy gratificante ayudar a que otros corredores hagan su mejor marca. Es muy bonito ver su satisfacción al término de la prueba.
–El pasado año no estuvo en la prueba. ¿Qué le ha parecido?
–También fue mi debut en una prueba nocturna y es muy especial. Además, el día contribuyó a que todos disfrutásemos mucho de la carrera. Además había un gran ambiente desde el mismo momento en que llegué a Las Mesas y vi a tanta gente calentando, preparándose para tomar la salida. Luego, también es de agradecer por parte de los organizadores que al final de la carrera hubiese una fiesta en la Plaza Mayor. Estaba todo muy bien organizado.
–¿Era la prueba que le faltaba al calendario de competiciones?
–En Gijón hay muchas y hacía falta algo que marcase la diferencia como lo ha hecho la EdP Carrera Nocturna Gijón 10K. No hay nada igual en Asturias.
–¿El año que viene estará en la salida?
–Tiene una gran recorrido para intentar hacer marca. Tiene un trazado urbano muy bonito.